febrero 17, 2010

Ruta de Los Jesuitas

Ya lo tenía pensado desde hace bastante tiempo. Un domingo cualquiera sentado en casa veo el programa de televisión Cumbres del Mundo y ahí aparece esta ruta, ruta desconocida para muchos, pero para mi se convirtió en todo un desafío.
Comencé a averiguar de todo, que era, que se trataba, porque... en fin, incluso llegué a informaciones de personas que ya la habían hecho, cada vez me era más atrayente. No irìa sólo, así que solo faltaba un par de locos que se unieran a esto. No me di cuenta cuando el 14 de enero estabamos en un bar de Tobalaba planificando la aventura, la ruta de los Jesuítas ya comenzaba a sentirse.



Contextualización.


La ruta de los Jesuitas es una ruta que une Argentina y Chile por un camino SOLO para personas, camino que según cuenta la historia ocupaban los Jesuitas para ingresar a nuestro país con el objeto de evangelizar a los indígenas que vivián en este territorio.


La historia algunos también la vinculan a la ciudad de los césares, leyenda que dice que existe algun pueblo escondido entre la patagonia de Chile y Argentina, pueblo recubierto de oro y especies. Esta historia toma forma, cuando Leticia, una lugareña de este sector nos cuenta que la tradición oral que sus antecesores le trasmiten dicen que durante uno de los tantos trayectos que hicieron los jesuitas, una de sus mulas transportaba oro, sin embargo durante el camino muriò y al ser el oro tan pesado dejaron que la mula quedara enterrada en una cueva.... cueva que hasta ahora no se sabe donde esta. Lo cierto es que el trayecto es tan hermoso que es oro a nuestros ojos.



Datos técnicos.



  • La ruta une dos localidades Pampa Linda (Argentina) y Ralùn (Chile).

  • Se puede hacer en ambos trayectos, pero lo recomendable es hacerla hacia Chile.

  • Se debe llegar a Bariloche y tomar el transfer en el Club Andino de Bariloche hacia Pampa Linda, no olvidar que el boleto se compra al menos un día antes.

  • En Pampa Linda, solicitar la autorización de los guardaparques argentinos y luego hacer los trámites de rigor en gendarmería (aduana argentina).

  • Luego de un par de horas de caminata (sólo subida y algo de bajada) y cruzar el mallín chileno, esta el refugio de carabineros, donde se hacen los trámites de ingreso al país.

  • Comenzar la ruta previamente definida (detallo mas adelante)

  • En Ralùn, tomar el bus con destino a Puerto Varas o Puerto Montt, importante mencionar que el bus sale solo tres veces al día, averiguar por horarios con los lugareños.

  • Son más de 80 km de trecking, por lo menos 5 días caminando.

  • El camino está definido, aunque a veces por lo frondoso del bosque o barroso del camino la huella se pierde.

  • Se cruzan muchos ríos y arrollos, que dependiendo de las lluvias se puede transformar en toda una odisea.


La ruta

La experiencia personal es siempre subjetiva, sin embargo a partir de ella se pueden nutrir otros expedicionarios.


día: Eramos un total de cinco personajes, Elena (la prevencionista), Vivi (la mas aventurera), Jose-Luis (El fotógrafo), Carlos (carlitros) y Yo "mauricio", de todos estos locos, parece que era el más loco de todos.


Nos juntamos en Bariloche un viernes, en donde pasamos la noche, no sin antes amenizar la plantificación en un buen restaurante, como diría carlirtos, restaurante de doble mantel. A la mañana siguiente, tomamos el tranfer con destino a Pampa Linda, al ingresar a este lugar pagamos la entrada y luego de una hora mas en transfer llegamos al destino. Nos imaginábamos que Pampa Linda era un pueblo, sin embargo, es solo una localidad que da origen a muchos trecking, en ella encontramos la aduana argentina, la oficina del guardaparques, una hostería, un albergue y dos camping.


Nos bajamos del transfer, el día nos acompaño con una copiosa lluvia. Avanzamos hacia el guardaparques y uff!!! sorpresa nuestra, no nos querían dejar pasar, pues no había ruta hasta los carabineros, ya que el puente que cruza el río manso se había cortado! Tamaña sorpresa, todo preparado para nada. Comenzamos a averiguar por el sector y nos indicaron que si se puede hacer, ya que bordeamos el río por el primer puente, en estricto rigor ese lugar no tiene camino, pero lo hacemos hasta llegar a donde estaba el puente, ese tramo toma una hora. Finalmente el guardaparques nos dejó ir, no sin antes, hacernos firmar una declaración de responsabilidad, papeleo que debimos hacer, pues en territorio argentino, los responsables son ellos.


El camino comenzó con artas dificultades, mucho barro, y la lluvia no ayudaba, dimos vueltas por más de una hora, incluso nos devolvimos, no encontrábamos los restos del puente. hasta que Viviana, quien era de las que abría el camino lo encontró y por fin!! estábamos en ruta. Luego de eso, todo era más fácil, el camino es bastante claro, hay varias indicaciones, siempre debemos tomar las que dicen Paso vuriloche, el resto nos lleva a otros lugares. Las horas avanzaban y la lluvia se hacía mas fuerte, incluso la sentíamos en menor cantidad, pues nos encontrábamos en casi el 90% del camino bajo un frondoso bosque. Cruzamos uno, dos rìos, y nada, no veíamos el paso vuriloche, queríamos llegar a carabineros, pero nada, se nos hacía tarde y nisiquera teníamos lugar para acampar, el terreno estaba tan frondoso que no habìa espacio para una carpa. Ya cerca de las 20:00 y luego mucho ascenso, encontré un pequeño espacio en el que armamos campamento de emergencia, teníamos que parar, nos mojábamos enteros y no encontrábamos nunca el destino. teníamos algo de impotencia, el primer trayecto no lo habíamos concluído, de ahí en adelante nos propusimos ir armando el camino día a día.


dìa: Comenzó como siempre cerca de las 11:00, esa era hora de inicio de caminata, pues la levantada podía ser una o dos horas antes, no se porque, pero siempre nos demorábamos entre dos y tres horas en partir. Seguimos avanzando en un frondoso bosque, subiendo y subiendo hasta que en un minuto encontramos un letrero poco vistoso e ilegible, que nos hizo dudar bastante, era el letrero que marcaba la división entre Argentina y Chile, la frontera exacta. de frente al letrero tomamos el camino a la izquierda, pues estaba mas marcado y comenzamos a bajar, este descenso fue paulatino y durò por lo menos una hora, llegamos a un lugar plano debajo de unos arboles inmensos y frente a nosotros el tan mencionado "machin chileno", un terreno pantanoso con pastos altos y mucho barro, en realidad era mas agua que barro, si no pisábamos bien, fácilmente podíamos enterrarnos hasta la rodilla. Cruzamos en sentido diagonal hacia la izquierda, a la mitad del machin, nos tocó cruzar un gélido río y ahí, a lo lejos vimos flamear nuestra bandera, ese era el destino, debíamos llegar al refugio de carabineros. Ya en carabineros, hicimos los trámites de rigor, nos recibieron algo fríos, nosotros esperábamos una mejor recepción, pero luego de cuatro palabras y dos risotadas fuimos los mejores amigos. Nos contaron que este verano habìan pasado muy pocas personas y que el tiempo no habìa estado bien. En el refugio se encontraba Germàn, un mochilero argentino solitario que nos dijo que caminaramos dos horas más y encontraríamos un refugio. Le hicimos caso y nos internamos en el bosque, arboles altísimos bordeados de diversos verdes que afloraban en toda plenitud. Luego de caminar casi dos horas el bosque terminò y comenzamos a ver un bosque que se quemò hace muchísimo tiempo, solo quedan troncos tiznados, pero frente a ello el imponente glaciar del tronador un espectáculo maravilloso, más aun cuando al avanzar nos damos cuenta del refugio. Un refugio de dos pisos a medio construir con todo lo que necesitamos hasta ese minuto, techo, espacio seco, una salamandra, incluso hachas para partir leña, un riachuelo cerca. La felicidad por tener ropa seca, calor, y un confortable descanso se hacia notar, mas aun, que desde la ventana veíamos la vista del inmenso glaciar colgante, con su extensa morrena. Fuego y comida, dieron la pauta .para pasar el domingo más agradable de mucho tiempo, un premio al esfuerzo.


3º día: Este dìa sería distinto a todos, y no porque se presentò algún inconveniente, sino porque Elena cumplía treinta y nunca. Previamente nos habìamos puesto de acuerdo y en la mañana la despertamos con una torta outdoor, en base a fajitas (estas que venden para tacos) con manjar, crema y fruta en conserva. Un, dos, tres y "cumpleaños feliz", esa canción la habremos cantado unas 100 veces por lo menos, todo acompañado de globos, serpentinas, letreros en fin, una gran celebraciòn en medio de un maravilloso paisaje.


Entre ordenar, descansar y sacar la vuelta, partimos del refugio cerca de las 12:OO, y comenzamos nuestra caminata, el destino eran los campos de Leticia. comenzamos a bajar, no sin antes cruzar el primer río a pocos pasos del refugio, se supone que era un riachuelo, pero las lluvias lo convirtieron en rìo. El camino era por un cerro que iba en claro descenso, una par de horas de solo bajada con vistas espectaculares, cascadas que nacìan entre medio de bosques, verdes por doquier, algo de lluvia, pero todo soportable. Al terminar el descenso, nos encontramos frente al rìo Traìdor, y valga que su nombre lo dice, era el perfecto rìo para raftinng extremo, pero no para cruzar con mochilas de 20 kilos, el camino se cortaba justo en el rìo, porque el temporal de este año se habìa llevado el resto del camino que llegaba justo al puente colgante en que se debìa cruzar. Hasta ese minuto no tenìamos alternativa, pensamos que nos tenìamos que meter al agua. Nos dividimos y otro grupo comenzò a buscar alternativa hasta que encontrò una, habìa que retroceder un par de metros e ir por otro camino, arto peligroso, pues era el filo de un pequeño morro, a la izquierda rìo, y a la derecha un acarreo de unos 2o metros. Los lugareños le habìan puesto unas cuerdas, las cuales utilizamos para bajar. Ya terminando este tramo encontramos el puente colgante, un enorme puente que nos daba la entrada para ingresar a los campos de Julìan.


Caminamos por un par de horas màs, cruzamos por un clarísimo puente el rio blanco y llegamos a los campos de Julian, después nos dijeron que èl no estaba desde hace unas semanas, pues habìa acompañado a un vecino (don enrique) a mèdico. El campo era maravilloso, como de cuento de hadas, en medio del bosque y con inmensos prados verdes. Fue nuestra pauta para descansar. Retomamos el camino y nuevamente cruzamos el río, por otro puente tambièn muy claro, y nos adentramos en el bosque. En una colina, el camino de tierra se pierde y da paso a una piedra, que en el mapa aparece como "la piedra del buitre" un lugar que daba una vista increible. Ya avanzando, sòlo con las ganas de terminar y llegar a destino, en medio del bosque, vimos aparecer a Pablo, un joven que cuidaba los campos de Julian. Conversamos del sector y nos respondìo segùn èl "las tìpicas preguntas que hacen los turistas". Cuando conversabamos con Pablo apareciò German, el mochilero argentino. Pablo nos dijo que en dos horas llegabamos donde Leticia, no sin antes, pasar por el campo de Jorge, sobrino de leticia. Antes de entrar a los campos de Jorge, nos encontramos con èl y nos dijo que iba en busca de sus animales. El campo de Jorge nos acogiò para un leve descanso. German nuevamente nos alcanzò y descansò junto a nosotros. Germàn iba màs lento, pues tenìa dos horas mas de camino que nosotros y la mochila de èl, debe pesar una enormidad.


Luego de casi 7 horas de caminata, estábamos en una colina y al final de ella vimos por fin los campos de Leticia, bajamos y bajamos y llegamos a un rìo, pensabamos que habìa que cruzar, gritamos al frente y la señora, cuyo nombre era Norma, nos indica que Leticia vive a nuestra derecha, por lo que nos dimos cuenta que habìamos errado. Caminamos y en cinco minutos encontramos a Leticia. Una lugareña que toda su vida ha vivido por estos campos, preocupada por que su marido estaba en mèdico y acompañada de Karen su nieta. Estas personas son tan sanas, como se nota que la civilización no ha dañado su aprecio, su gusto, la acogida fue tan agradable que nos quedamos gustosos. Nos vendìo pan y queso, para nosotros en ese minuto un manjar.


Nos habìan dicho que Leticia tenìa unas termas, asì que le preguntamos y le pedimos la autorizaciòn, ella, sin ningùn problema accediò y nos indicò como debìamos hacerlo.Le pidiò a German que nos ayudara, pues ya era la tercera vez que èl hacìa esta ruta. Desde las 20:30 hrs hasta las 23:00 horas nos sumergimos en esas aguas càlidas, un maravilloso espectàculo, un verdadero obsequio el esfuerzo. Decidimos quedarnos un dìa entero, el dìa de descanso serìa en las termas. Ya cuando terminamos, durante la noche, "carlitros", de su mochila sacò un vino "cartoniè", para seguir celebrando el cumpleaños de Elena, en esa velada nos acompañò Germàn. Las risas se hacìan sentir a kilometros, jugamos y las penitencias sòlo quedaran en nuestra memoria... jajaja.


4º día: Placer, relajo, termas, pan, comida y queso, durante todo el dìa esa fue la tònica. Sòlo un gran descanso.


5º día: Partirìamos segùn lo planeado, pero nos pusimos a ordeñar, la sobremesa del desayuno fue eterna y la despedida nostálgica. Los respectivos agradecimientos a Leticia, le pagamos el queso y el pan e incluso le dejamos màs dinero, pues, creìamos que era necesario y justo. Con German tambièn nos despedimos no sin antes intercambiar correos y datos, armamos muchos ascensos acà en Chile y en Argentina, quedamos en muy buena conexiòn. Ya cerca de las 12:00 hrs. nos pusimos en marcha. A los pocos pasos de la partida, cruzamos el Rìo Blanco por un notorio puente colgante. Con el caminar, notamos que nos adentrabamos en un campo, campo que en ese minuto no habìa nadie, pero se caracterizaba por tener al medio de su prado un enorme árbol de al menos 30 metros. El sol empezò a cubrir por completo el camino, por lo tanto la presencia de los tábanos se comenzò a sentir. Ese fue nuestro primer momento de descanso. Continuamos con el camino y tuvimos que cruzar un par de rìos, algo simple segùn los mapas, pero con las lluvias de los dìas anteriores se tornò algo màs dificil, sacarse zapatos, ponerse chalas y viceversa, ese acto lo repetimos en varias ocasiones.


Luego de caminar un par de horas, comenzamos a ascender en un bosque, el camino estaba con trozos de madera en el suelo, los lugareños ponìan ello, pues el barro era el rey de la huella. Al terminar el ascenso nos encontramos con un pequeño puente, de al menos 4 metros de largo, pero que estaba sobre un rìo encajonado, estabamos sobre casi 100 metros de altura y el rio entremedio de grandes rocas. Las fotos de rigor y nuevamente continuamos la ruta, en donde luego de unos minutos nos encontramos con dos lugareños que iban a sus casas, cargado con sus mulas llevaban 5 horas de camino sobre sus caballos, pero estaban contento, pues les quedaba tan sòlo una hora. Nos indicaron el camino y continuamos por la senda.


Llegamos al sector de Bandurrías, en donde está el paso para Rio Blanco, seguimos todos los pasos, hasta encontrarnos con el "derrumbe", bosque que se cayò hace un par de años y a la vista se ve claramente como un derrumbe, fue en ese lugar que perdimos la huella, no encontrabamos el lugar, no sabìamos donde estaba el camino, segùn GPS tenìamos clara la indicaciòn, pero lo frondoso del bosque impide abrirse camino. Por suerte, sentimos unas voces y le pedimos ayuda, era un grupo de adolescentes que iban al Tronador, desde Ralùn. Ellos venìan por el camino correcto asì que hicimos casi lo imposible por llegar hasta ellos, hasta que lo logramos. Un par de saludos y las indicaciones de rigor y continuamos la marcha, pues hasta esa hora llevabamos 6 horas de marcha y nos faltaba aùn màs. A lo lejos, en un monte vimos la casa de Hector, sin embargo, para llegar a ella tuvimos que cruzar dos rìos. Cuando vimos la casa, a nuestra derecha vimos un puente, pero no lo tomamos pues ese nos lleva a Rio Blanco, en el Lago Todos los Santos. Ahì al lado del rìo, en un prado, a los pies de la casa de Hector armamos nuestro campamento. La noche nos acompañò con una fogata y los recuerdos de las anècdotas de estos dìas.


dìa: Este fue lejos el dìa mas pesado, lejos el dìa con mas caminata. Al final del dìa contamos 10 horas de treccing. Comenzamos a caminar a las 10:00 hrs por un claro predio, ya el camino era menos de menos bosque, pero siempre estaba presente estos inmensos árboles. Estábamos algo ansiosos, tenìamos que cruzar ese dìa el rìo Quitacalzones, que le hace honor a su nombre, río que no tiene puente y que se cruza al menos 3 veces, a su vez es el rìo màs ancho y por lo tanto tendrìa que ser el màs hondo (cruzable a pie), sorpresa nuestra, es que cuando llegamos luego de 4 horas, vimos un rio no tan denso cuya agua nos llegò a los muslos, asi que la primera prueba ya estaba superada. Importante mencionar que el primer cruce se hace al lado del bosque inundado, arboles secos sin hojas hundidos un par de metros que formaban una laguna, que en el mapa se muestra como la laguna del bosque inundado. cruzamos el rio y a un par de metros, otro cruce, luego de un pequeño bosque otro cruce màs y le seguìan varios arroyos, seguíamos caminando, ya no estábamos en grandes bosques, estos se hacìan màs pequeños. Pasado las 6 de la tarde llegamos a una casa que parece abandonada, pero es en donde vive don Aroldo que venìa llegando junto a su señora, para variar, le pedimos indicaciones y nos guiò el camino a venir, se venìa un bosque y dos cruces de ríos, nuestra meta era llegar a acampar a la laguna cayutuè, pero hasta ese minuto era casi imposible. Entonces nos propusimos acampar en la casa abandonada, sabìamos que habrìa un lugar plano para las carpas, y agua cerca, pero para llegar a ese sector habrìa mas de una hora y nos quedaba sòlo una hora y media de sol, asì que mas veloz que nunca y agotando toda nuestras fuerzas avanzamos rapidamente, recuerdo que avanzè tan rapido que dejè a mis amigos bien atràs, incluso erraron en el camino y a gritos a viva voz nos reencontramos. Habìa llegado a la casa abandonada antes de lo previsto y esperaba a mis amigos, hasta que unos 20 minutos despuès luego de varios gritos de búsqueda nos reencontramos. Armamos campamento, comimos y conversamos de los que nos queda, a esa altura pensabamos que era casi nada.


7º dia: Ese dìa partimos cerca de las 11:00 hrs, jugamos a fotografiarnos como piràmide, en donde de mil fotos salìo una buena, en realidad eso es lo que pasa hoy con las cámaras digitales. comenzamos el camino, tenìamos que sòlo seguir la huella, nos habìan dicho que estabamos muy cerca de la laguna asì que solo tenìamos que ser cautelosos. En un trecho del camino, cuando vimos uns enorme mallìn, la huella se ampliaba a varios senderos, nos habìan dicho que el de la izquierda, pero hicimos oidos sordos y quisimos seguir el de la derecha, nos llevò a un prado enorme, que era parte de la laguna con una maravillosa vista, pero para llegar al otro extremo debìamos cruzar el mallìn que hasta ese minuto era barro hasta la cintura, por lo tanto nos tuvimos que devolver al menos un kilometro, y bordear el mallìn por la izquierda. Al hacer este camino comezamos a ascender un cerro, ascendimos bastante alto y luego comenzamos a bajar hasta la laguna, lamentablemente el camino lo perdimos y nos vimos en la laguna, tuvimos que caminar unos 1o metros de agua a la rodilla y nuevamente encontramos camino, ahora creemos que el camino no lo perdimos si no que el caudal de la laguna subiò.


Ya cerca de las 15 horas vimos otro prado verde y una carpa, ese era casi el fin del camino, nos acercamos y habìan unos hombres pescando, entre ellos estaba Cristiàn, un lugareño que se dedicaba a traer gente a la laguna, coincidencia: era sobrino de leticia. Cristian nos prestò su kayac, su balsa nos ayudò a adentrarnos en la laguna cayutuè y contemplar lo maravilloso del entorno, sus frias aguas igual sirvieron de baño para nuestros cuerpos cansados. Cristiàn nos ayudò a encontrar el camino de ripio, en un ascenso de por lo menos 1 hora en medio del ùltimo bosque, al terminar este trecho dábamos pie para el inicio de 14 km de ripio, camino que se nos hizo eterno, eramos cinco agotados personajes que al saber que estabamos tan cerca del final, sentíamos aun más el cansancio, hasta que aparecio el tío conductor, un hombre de Curicó que nos llevò en su camioneta, el hombre se porto increíble con nosotros, nos llevò al ùnico lugar en que hay señal de celular, ahí por fin dimos aviso a nuestras familias que estabamos bien y que la ruta ya terminaba. Luego nos ayudò a encontrar alojamiento en Ralùn, nosotros pensábamos que era un pueblo y es solo una localidad turìstica en donde se practica mucho deporte de pesca. Fue tan amable que nos dejò en la puerta de la cabaña e incluso nos regalò algo de vino curicano. Por fin agua caliente, una ducha como se merece, calida cama y comida de ciudad.



8º Dia: El bus pasaba a las 7:30 asi que minutos antes ya estabamos en carretera, estabamos limpios, por lo menos de cuerpo, porque la ropa... uuuuuuuuu no habìa mucho que hacer. Llegamos a puerto varas y tomamos un rico desayuno, luego un paseo por la ciudad y un rico almuerzo para empezar a despedirnos, la aventura continùaba por otros caminos para cada uno de nosotros, pero la aventura que nos uniò, la histórica ruta de los jesuitas llegaba a su fin.


Lo mejor de todo esto, es que estoy seguro que volverè, la ruta nuevamente serà parte de mi historia.


13 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno, es casi como si lo hubiese vivido....ja. En parte si lo hice. lastima que solo tenian una semana para hacer el camino y no pudieron quedarse mas tiempo en las termas. Me alegró el día ver las fotos y leer esto mientras estoy en un hotel solitario del extranjero por trabajo. Un abrazo.
"El argentino"

Anónimo dijo...

que ganas de volver...

Unknown dijo...

Mauroshy, que te puedo decir, tus relatos y descripciones de los lugares en donde haz estado, estan INCREIBLES, el detalle y el modo en que los narras le dan un toque especial, para hacer volar la imaginación... es como estar ahí... y las fotos están re lindas... besos...

Esteban dijo...

Viejo, me encantó tu relato, es como estar allí. Yo quiero hacer la ruta éste verano junto a mi polola, a si que desde ya estoy acumulando información.

Muchos saludos y felicitaciones!

esbegan

Aventura Sin Limites dijo...

Hola, en enero fuimos con una amigo a realizar este trekking, cuando llegamos a Pampa Linda estuvimos varados por una lluvia 3 días y luego de encontrar por donde cruzar el manso, en realidad lo rodeamos llegamos a Carabineros y no nos autorizaron a seguir por el desmoronamiento sobre el río traidor. Asi que regresamos a Pampa Linda. Como tampoco teniamos mucha info de como era más adelante no pudimos objetar nada. Uds. cruzaron el traidor por un puente? Gracias, muy buena aventura, espero poder realizarla completa alguna vez. Saludos!
Adrián

Mauroshy dijo...

La verdad es que si, existen algunos puentes para cruzar, quizàs porque son rios algo profundos y caudalosos.
Pero la gran mayoria se cruza a pie. Que lastima que no pudieron, esa es una preciosa ruta.Me atrevo a decir que es uno de los mejores trekking que existen.

Roberto dijo...

Incrible relato, Felicitaciones! Planeo hacer el vieje en nero, partiendo de ralún para terminar en colonia suiza,bariloche. Si tubieses los waypoint de los lugares que indicas en tu relato sería posible que los compartieras? Gracias de antemano, Saludos!

Maria Taurizano dijo...

GRACIAS!!! Es fascinante!!!!! yo el año pasado caminé la Huella Andina y estoy preparando algo para enero 2014. Es genial esta ruta y tu descripción. Gracias por toda la información. Yo escribí en http://lahuellaandina.blogspot.com también hice otra travesías, por otras rutas del mundo. Un abrazo!! y a seguir caminando!!

Armando De Giácomo dijo...

Qué buena aventura, estimado! Tu relato me trajo muchos recuerdos de cuando anduve por allí en 2003. Leticia y sus historias sobre aparecidos... El refugio de Carabineros y su canchita de tenis... Uno de los chicos que hizo la travesía conmigo, volvió unos meses después y sintió la presencia de un ser desconocido allí en el refugio. Decime, ese mapa que mencionás ¿no será uno que hice yo y que anduvo dando vueltas por todos lados?
Te mando saludos desde Argentina y te dejo el link con mi experiencia en este fascinante recorrido: http://obsesionpatagonica.blogspot.com.ar/2011/06/camino-de-los-vuriloches.html

Unknown dijo...

Ótimo relato, trekking fascinante...
Gostaria de obter mais informações sobre esta rota, por exemplo:
- onde obter mapas
- qual o melhor itinerário (Chile-Argentina ou Argentina-Chile)
- Se é possível comprar alimentos aos camponeses locais

Susaka dijo...

Te digo que eso fue genial y tu relato mejor aún

Unknown dijo...

Increíble relato. De la forma en que lo narraste fue fácil transportarse a ese lugar. Oye tienes aun los mapas. Para poder hacer la ruta??? Saludos

Unknown dijo...

Increíble relato. De la forma en que lo narraste fue fácil transportarse a ese lugar. Oye tienes aun los mapas. Para poder hacer la ruta??? Saludos